Hace unos días, curioseando en el foro de Pequeñocomercio.es , encontré un video sobre una entrevista a Lam Chueng Ping, presidente de la Asociación de Comerciantes Chinos de Cataluña, con motivo de la exposición LOW COST: LIBRES O COMPLICES.

Me ha parecido muy interesante su forma de explicar la filosofía de las tiendas de los chinos, su visión del mercado y su forma de afrontar el futuro.

Aunque al final tenéis el video de la entrevista, voy a destacar lo que me ha parecido más llamativo.

Política comercial

Hay que vender más, ganando menos. ¿Cuanto debería ganar el comerciante?  ¿Cual es el precio de venta correcto, el mínimo y el excesivo?

Para ellos, el correcto depende de la mentalidad del comerciante, el mínimo es el que hace que no pierdas dinero y el máximo no existe.

Estructura

Cuentan con la ayuda de toda su familia: los padres, y los hijos, cuando vuelven de la escuela. Las multinacionales tienen que fijar precios superiores para productos similares a causa de los gastos fijos (publicidad, personal, etc.)

¿El éxito del «Todo a cien» ?

El precio. Todo el mundo sabe que la mayoría de los productos domésticos de uso diario (cajas de plástico, accesorios, etc.) ya no se fabrican en Europa. Aproximadamente, el 90% de esos productos se fabrican en China.

Todo lo que se fabrica en China es barato. No se puede ser caro, porque la gente busca cosas baratas. Ayudan a la gente a llegar a fin de mes, a ahorrar. Cuando se habla de un producto barato no hablamos de un producto fabricado en titanio o en seda. Hablamos de un producto barato, hablamos de un producto de materias primas sencillas y simples.

Por ejemplo una camiseta. Son de algodón 100%. La diferencia está en el grosor y en el hilo original. El material y la calidad son iguales.

Diseño

¿El producto es barato porque no hay costes de diseño? En los productos baratos no es tan importante el diseño como la utilidad; que sea práctico. Cuando alguien busca diseño, lo práctico lo coloca en segundo lugar. Si es para decoración, el diseño prima sobre la utilidad.

Cuando se habla de que en China falta diseño, no es cierto. Es lo que demanda la clientela. También es cierto que en China no tenían que preocuparse del diseño porque las multinacionales tienes equipos impresionantes de diseñadores,muy bien formados. Estas multinacionales llevan sus diseños a fabricar a China, por lo que se limitan a copiarlo. Ya no hay nada original.  Ahora se cogen cosas de varios productos antiguos y se mezclan «en un día iluminado» para crear una cosa diferente. Está todo inventado. En todos los diseños podemos encontrar similitudes de otros productos.

Los chinos cogen el producto que ya está diseñado, lo cambian un poco y ya tienen otro producto.

El éxito de los comercios chinos aquí

Los productos fabricados en china son baratos y se han estado vendiendo aquí con un margen desorbitado, del orden del 1000%. Los chinos han empezado a vender los mismos productos con un margen de beneficio razonable, del orden de un 400%, lo que ha beneficiado a los clientes.

Su relación con los comerciantes locales

Los comerciantes antes compraban los productos chinos a los importadores locales que aplicaban unos precios muy elevados, obteniendo un enorme beneficio. Como los importadores chinos aplican un margen bastante más inferior, ahora, los comerciantes les compran a los importadores chinos y obtienen mejores precios.

¿Hay un termino en chino para «lowcost»?

No, solo se usa «pieni» 便宜的 , que significa barato.

La economía china ha pasado en 30 años de una situación de superpotencia de pobre a una un poco mejor, pero todavía hay un 70% de la población viviendo en el umbral de la pobreza.

China lleva 150 años en crisis y el lowcost, en tiempos de crisis, siempre ha existido.

Bueno, es evidente que no ha tocado los temas importantes sobre cómo se fabrica en China (explotación, sueldos míseros, condiciones laborales, etc.) y ha sido políticamente correcto. Sin embargo, considero que es un buen comienzo para reflexionar sobre su condición de buenos comerciantes a lo largo de la Historia, y sobre cómo les hemos enseñado las cosas que les faltaban para que vengan a «colonizarnos».

Nos ha perdido la ambición.

Saludos.
Francisco Páez