Últimamente se ha puesto de moda en las empresas el término Transformación Digital. Las consultoras que ofrecen servicios de este tipo y las empresas que venden soluciones para su implementación están haciendo importantes esfuerzos para difundir el concepto, en un proceso lógico de evangelización encaminado a la venta.

Congreso IngenierosÉste concepto de transformación digital también aparece vinculado al Internet de las Cosas (IoT) y a la Industria 4.0, de la que ya hablé en este post a raíz del I Congreso de Ingenieros Profesionales en la Industria 4.0 

En realidad estos tres conceptos pueden ir de la mano, pero también pueden existir de forma independiente, en función de la empresa y del sector en el que opere.

Internet de las Cosas nos habla de dispositivos conectados que pueden interactuar entre sí sin la intervención de personas. Por ejemplo, el caso de una nevera que es capaz de leer las etiquetas de los productos almacenados en su interior y cuando detecta que se ha alcanzado un stock mínimo prefijado, lanza un pedido automático a nuestro supermercado de confianza.

IoT

La Industria 4.0 nos lleva a dispositivos conectados a las máquinas de un entorno productivo que, por ejemplo, son capaces de comparar el consumo de energía con la producción del momento, reduciendo o aumentando la temperatura de un horno, con el fin de optimizar los costes de producción.

En el caso de Transformación Digital, no sólo es aplicable a entornos industriales, sino a cualquier actividad o sector.

¿Qué es la Transformación Digital?

La Transformación Digital es un cambio de mentalidad que afecta, en primer término, a la Cultura de la Empresa. Si no impulsamos este proceso desde la propia Cultura de la Empresa corremos el riesgo de fracasar.

No se trata solamente de implantar una serie de herramientas digitales ni de vender por Internet, sino  de:

  1. Plantear a nuestro equipo un reto para llevar a cabo este proceso de cambio digital, involucrando a las personas en primer lugar.
  2. Revisar todos los procesos de la organización con el fin de optimizarlos, desarrollando las herramientas más decuadas en cada caso.
  3. Analizar nuestra relación con los clientes, buscando identificar correctamente sus necesidades y alineando nuestra oferta con sus expectativas.
  4. Coherencia entre lo que decimos y hacemos. No sirve de nada «publicitar» una Transformación Digital, que afecta principalmente a las personas, si no las ponemos en el centro del cambio.

La razón por la que hay que comenzar el cambio desde la Cultura de la Empresa es que ahí es donde reside nuestra alma, nuestra razón de ser. Como decía Peter Drucker: 

“La Cultura se come a la Estrategia para desayunar”.

Una empresa es un conjunto de personas, de forma que la Cultura de la Empresa habla de «Por qué» hacemos las cosas y de «Cómo» las hacemos. Es la esencia de nuestros objetivos, nuestros principios y nuestros valores.

Como los procesos de cambio siempre resultan difíciles, tenemos que trabajar como equipo para ir aplicando los cambios necesarios poco a poco, contando con la participación y la colaboración de cada una de las personas de la organización.

Transformación DigitalHay personas que se relacionan muy fácilmente con las herramientas tecnológicas, mientras que otras necesitan más tiempo para asimilar los cambios. Lo importante es disponer de una hoja de ruta en la que podamos ir completando hitos conjuntamente. Al mismo tiempo que trabajamos internamente hay que desarrollar una labor hacia el mercado para que la transición no se vea como algo brusco, que pueda provocar incertidumbre a los clientes.

Dentro de la Transformación Digital podemos abordar los siguientes aspectos de la organización:

  1. DIGITALIZACIÓN DE PROCESOS

Se trata de analizar la forma en cómo hacemos las cosas posibilitando la migración hacia procesos digitales; desde la gestión documental, eliminando al máximo el papel en la empresa, hasta los flujos de trabajo con puntos de control, pasando por centralizar toda la información de la empresa en herramientas digitales: ERP, CRM, PM.

2. ANÁLISIS DIGITAL DE LA INFORMACIÓN

Hay que evitar las pérdidas de tiempo derivadas del procesamiento manual de la información disponible, proporcionando Cuadros de Mando y Sistemas de Analítica de Negocio a los usuarios con puestos claves en la toma de decisiones. Las nuevas herramientas de BI y de Big Data proporcionan una nueva visión de los datos, con un enfoque de descubrimiento, identificación de patrones, minería de datos y análisis dinámico. Los usuarios solo tienen que centrarse en el negocio.

3. CENTRALIZAR LA INFORMACIÓN EN CLOUD

Cada vez es más común que los equipos de trabajo estén en diferentes localizaciones, con distintos horarios, interactuando con colaboradores externos y compartiendo y recibiendo información de forma constante. Las soluciones Cloud aportan la rapidez, flexibilidad y disponibilidad que se requiere para adaptarse a los cambios de los mercados actuales y futuros.

4. MARKETING ONLINE y TALENTO DIGITAL

La mayor parte de la relación con clientes, colaboradores y entidades públicas se hace a través de Internet. Tanto si tenemos una tienda online como si participamos en las RRSS, nuestro equipo debe estar debidamente formado para ser capaz de interactuar con el entorno a través de las herramientas adecuadas en cada caso. Debemos ayudar a las personas del equipo a desarrollar su talento digital, mejorando sus habilidades y facilitando el entendimiento de las distintas generaciones que pueden convivir dentro de la organización.

Si llevamos a cabo todo este proceso desde la Cultura de la Empresa, alineando las acciones con nuestros objetivos y valores, conseguiremos un equipo de personas comprometido con esta Transformación Digital, tan necesaria para abordar los nuevos retos que se nos presentan.