En mis recorridos por las empresas como profesional independiente, ayudando a mejorar los sistemas de gestión de las PYMEs para aumentar su competitividad, me encuentro todo tipo de situaciones.

Desde aquella empresa que tiene un buen departamento de TIC y solo necesita un poco de asesoramiento sobre soluciones avanzadas, hasta organizaciones completamente ancladas en el pasado, con un enorme lastre en su cultura empresarial.

Cuando una organización decide dar el paso y evolucionar sus Sistemas de Información hacia una estructura que le permita ser mas competitiva y crear un entorno de trabajo en el que, incluso, se potencie la colaboración, se abre una puerta a la esperanza.

A la de la supervivencia, a la del crecimiento, a la del enriquecimiento, a la de la participación, a la de la colaboración.

Sistemas de Información

Suele ser una de esas noticias que me alegra el día: «La empresa XX ha decidido implantar un nuevo Sistema de Información»

Luego vienen (en muchos de los casos) las decepciones:

– No se contrata a un profesional independiente que pueda evaluar objetivamente las necesidades de la Organización y guiarla en un proceso tan trascendental.
– No se establecen criterios serios y objetivos sobre los requisitos, ni sobre la solución ni sobre la empresa encargada de su implantación.
– Las ofertas se valoran únicamente por el precio, sin detenerse a analizar si cumplen los requisitos demandados, bajo las premisas de «cualquiera nos vale» y «todas tienen lo que necesitamos, asÌ que la más barata».
– No se valora la relación con la empresa que va a realizar la implantación. Se considera una mera compra.
– No se tiene en cuenta la escalabilidad del producto.
– No se analiza la independencia para un futuro crecimiento.
– Se ignora la experiencia de la empresa implantadora y su proyección futura.
– Se intenta coger el menor número de funcionalidades para reducir el coste de compra.
– No se valoran de forma apropiada los costes indirectos de la implantación.
– No se toman en serio los costes de mantenimiento.
– No se valora el grado de madurez de la tecnología empleada en la solución ni su nivel de obsolescencia.

Al final, el grado de entrada de las nuevas tecnologías en una Organización depende de sus Valores y de su Cultura Empresarial.

En ocasiones me ocurre que, antes de empezar el proceso con el Sistema de Información, propongo a la dirección que se revisen los Valores, la Estrategia (si la hay) y los objetivos marcados.

Bueno, esta reflexion pretende solamente compartir con vosotros algunos de los aspectos que pueden convertir el paso hacia un nuevo Sistema de Información, en una experiencia enriquecedora para la Organización o en un Calvario.

Consejo final: Si vas a implantar o actualizar un Sistema de Información,

¡PON UN BUEN PROFESIONAL INDEPENDIENTE EN TU VIDA!

Saludos y que tengáis un magnífico día lleno de reflexiones.

Francisco Páez