La finalidad del proceso de reflexión estratégica es mejorar la posición competitiva de la empresa. Y para que eso ocurra, es necesario que la empresa tenga: una ventaja competitiva, es decir, una característica clave en el mercado y en exclusiva, y además sostenible, es decir que se mantenga en el tiempo. La ventaja competitiva debe ser única, valiosa y difícil de imitar. Y, entonces, la pregunta es ¿Cómo conseguir una ventaja competitiva? Existen diferentes estrategias competitivas genéricas, y entre ellas podemos…