Recomendaciones

Como he recibido consultas de este tipo en varias ocasiones y hace unos meses traspasé la barrera de los 10 años como profesional independiente, he reunido algunas recomendaciones que considero pueden ayudar a aquellos que estén empezando en este mundo, o que se lo estén planteando y no sepan por dónde empezar.

En primer lugar quiero decir que esto no son recetas universales ni reglas clave para el éxito. Están basadas en mi experiencia personal y las de otras personas a las que he aconsejado a lo largo de estos años, y cada uno debe coger lo que le pueda servir y adaptarlo a su entorno y necesidades propias.

1. Un buen Sistema de Información Personal
Ya lo he comentado en varias ocasiones y hay artículos específicos en el blog al respecto, pero es un tema que no me canso de repetir. Saco mi lema favorito al respecto de la metodología Kaizen, Lean,  5S, etc:

“Un sitio para cada cosa y cada cosa en su sitio … “

Nuestro tiempo es limitado (como el de todas las personas) y en la mayoría de los casos tendremos que ocuparnos nosotros de todos los aspectos de nuestro pequeño (o gran) negocio:

  • Estudiar el mercado
  • Diseñar los productos o servicios
  • Salir a venderlos
  • Llevar a cabo los proyectos
  • Facturar
  • Gestiones administrativas
  • Aprendizaje continuo 

Por ellos, si un buen sistema organizativo es fundamental para cualquier persona, para un profesional independiente puede convertirse en la diferencia entre el éxito y el fracaso.

A lo largo de nuestro recorrido diario nos vamos encontrando con información en diversos formatos y de diferentes niveles de interés, que podemos utilizar más adelante. El disponer del lugar adecuado para guardarla nos permitirá encontrarla y aprovecharla en el momento oportuno.

2. Un buen asesor
Aunque pueda parecer poco relevante disponer de un buen asesor para temas fiscales y laborales cuando trabajamos de manera independiente y, en la mayor parte de los casos, sin empleados, la realidad es que las normas fiscales y tributarias son cada vez más complejas y solo un especialista puede mantenerse actualizado.

Desde el primer momento elegí una asesoría fiscal de toda confianza, que me ha permitido resolver todas las dudas y trámites, tanto a nivel nacional, como en proyectos internacionales. Montar empresas nuevas, asociarse con otros colegas o desarrollar actividades con diferentes epígrafes, generan muchas dudas en las que me he sentido muy tranquilo y confiado a lo largo de estos años. Es una de mis mejores inversiones.

3. Una buena agenda de contactos
Se repite como un mantra entre los círculos de emprendedores y por mi experiencia personal puedo decir que ha sido otra de mis buenas inversiones.

No se trata de cantidad sino de calidad. La obsesión por tener muchos contactos, sobre todo en las redes sociales, no es el objetivo de este punto. Más que la popularidad, siempre busco la relevancia.

En mi caso he procurado contactar (y conocer personalmente siempre que ha sido posible) a personas relevantes en cualquier tema de interés para mí, actual o futuro. Es una satisfacción el poder recurrir a alguno de mis contactos cuando estoy en un proyecto y tengo que abordar un tema en el que tengo menos experiencia. También lo es poder recomendar un contacto adecuado a algún cliente o amigo sobre un tema concreto cuando me lo solicitan. 

En general considero mi agenda de contactos un elemento de valor más dentro de mis habilidades y experiencias, a la hora de abordar cualquier proyecto o relación profesional.

4. Un sitio Web y un Blog
Cualquiera que sean tus servicios, los posibles destinatarios te buscarán principalmente en Internet. Por lo tanto, una buena Web es fundamental para el primer paso de cualquier venta: que te conozcan.

El segundo paso para la venta es que sepan que eres bueno en lo tuyo. Para esto, además de la opinión de tu madre, tu abuela y los testimonios de tus clientes, cobra especial importancia un blog en el que reflejar tu saber-hacer compartiendo conocimientos y experiencias de primera mano sobre los temas en los que quieras posicionarte como alguien relevante. 

5. Procesos bien definidos
No deja de sorprenderme la cantidad de colegas que no tienen sus procesos bien definidos, sino que se guían por su conocimiento y su experiencia en el día a día. En muchos casos me atrevería a decir que van improvisando conforme ocurren las cosas. 

En función de tu sector y de los servicios que proporciones pueden variar, pero yo me atrevo a recomendar procesos detallados y documentados al menos para:

  • Recopilar datos para los nuevos proyectos.
  • Documentar una propuesta.
  • Calcular el coste de un proyecto.
  • Seguimiento de propuestas presentadas.
  • Seguimiento de proyectos en marcha.
  • Registro de sesiones de trabajo.
  • Registro de trabajos a facturar.
  • Seguimiento de cobros y pagos.
  • Mantenimiento de documentación y copias de seguridad.

Esta definición de procesos puede incluir documentos en forma de: 

  • procedimientos de trabajo
  • plantillas (toma de datos, propuestas, contratos, etc.)
  • registros (sesiones, trabajos a facturar, cobros-pagos, etc.)

También utilizo tareas repetitivas para procesos clave y aquellos que se repiten:

  • Seguimientos de propuestas y proyectos
  • Facturación (mensual)
  • Cobros y pagos
  • Cierre contable (trimestral)

6. Disciplina
Considero que este es uno de los factores clave más importantes en el desarrollo personal y profesional, porque aplica a todos los ámbitos de nuestra existencia. Ya sea para hacer ejercicio, mejorar nuestra alimentación, aprender un idioma o una habilidad nueva, leer más, escribir un blog, y una larga lista que cada uno puede completar, la disciplina es la clave.

“Disciplina es hacer lo que hay que hacer aunque no te apetezca.”

En mi caso, tengo la ventaja de que soy bastante disciplinado. Cuando me propongo una cosa la cumplo, día tras día. No estoy seguro de si “venía de serie” o ha sido fruto de mi empeño personal, pero es una ventaja. Para todas aquellas personas que no son disciplinadas y quieren avanzar en su desarrollo, les propongo que junto a cada tarea que se propongan hacer coloquen el beneficio que van a obtener con ello, y se lo repitan constantemente, como un mantra. Se trata de tener objetivos gratificantes asociados a esas tareas.

“Los objetivos motivan, las tareas no.”

Por ejemplo:
Si quiero aprender inglés, puedo ponerme una tarea diaria de mejora como leer en inglés, ver una serie de TV, mantener una charla con alguien en ese idioma o lo que corresponda.

Junto a la tarea pondré el beneficio a obtener (objetivo). En este caso podría ser:

  • Comunicarme correctamente en mis viajes al extranjero.
  • Poder atender a clientes extranjeros en mi trabajo.
  • Buscar trabajo en el extranjero.
  • Acceder a contenidos originales en inglés.

7. Curiosidad
Esta es otra de esas facetas, aparentemente inocuas, que marcan una gran diferencia. La curiosidad es una gran aliada en el camino de la mejora personal continua. Descubrir cosas nuevas, conocer personas, aprender nuevas disciplinas, formas diferentes de hacer las cosas, otros caminos. Estar abiertos a escuchar otras opiniones y sacar aprendizajes de ellas, o al menos respetarlas. Preguntarse constantemente el “por qué” de las cosas.

En los proyectos de Desarrollo Organizacional es una de mis bazas favoritas. Siempre tengo curiosidad en saber la razón que tienen las personas para hacer las cosas que hacen y cómo las hacen. Siempre lo cuestiono todo y no doy nada por supuesto (mi interpretación podría ser equivocada). Es una forma de volver al origen.

No se trata de cambiar por cambiar. Antes de proponer una forma diferente de hacer algo (aunque mi experiencia me diga que es mejor), siempre pregunto. Mis preguntas suelen sorprender a los demás. Sus respuestas, casi siempre me sorprenden a mi, pero su desconcierto en muchas ocasiones me dice que voy por buen camino 🙂

8. Un círculo de personas estimulante
Dicen que somos el promedio de las 5 personas con las que más tiempo pasamos.
Las personas que nos rodean ejercen una gran influencia en nuestras decisiones, nuestro estado de ánimo, nuestros objetivos, metas y retos.
En muchas ocasiones pueden ayudarnos, pero también pueden dificultar nuestro camino.

La ventaja es que nosotros podemos decidir con quién pasamos la mayor parte de nuestro tiempo. Además de nuestra pareja, familia, amigos habituales y compañeros de trabajo, podemos desarrollar un círculo de personas con las que compartir una parte importante de nuestro tiempo, y que nos ayuden a seguir creciendo.

Hay que buscar personas:

  • Positivas, que nos aporten energía y no nos consuman la nuestra.
  • Que sean diferentes a nosotros. La diversidad aporta riqueza.
  • Que influyan positivamente en nuestras opiniones y decisiones, principalmente con su ejemplo.
  • Que nos permitan tener conversaciones enriquecedoras.

En mi caso, he desarrollado esta inquietud de manera instintiva en los dos procesos de cambio personal más importantes de mi vida.

El primero de ellos tuvo su punto clave cuando empecé a desarrollar una carrera profesional por mi cuenta. Un compañero del MBA y yo comentábamos este tema y decidimos crear un grupo: “Comparte Experiencias Profesionales” que ya lleva 10 años de andadura y que nos reúne una vez al mes en una comida que siempre me resulta muy estimulante.

El segundo fue tras acabar mi formación en Coaching; y el grupo seguimos reuniéndonos cada 6-8 semanas en una comida que me permite mantener vivo el contacto con compañeros de esa etapa de transformación que tan importante fue para mi, y seguir creciendo con ellos.

En ambos casos los integrantes de cada grupo tenemos perfiles muy diferentes, y en eso radica su mayor riqueza, que nos permite aprender unos de otros constantemente.

Cuando uno trabaja solo es fácil encerrarse en una rutina que te lleva de tus clientes a tu vida personal y viceversa, así que yo en tu lugar me preguntaría:

“¿Estoy pasando suficiente tiempo con las personas adecuadas?”

y estoy muy de acuerdo con la máxima atribuida a Oprah:

“Rodéate solamente de personas que vayan a elevarte más alto.”

Bueno, como decía al principio, esto no pretende ser un decálogo (de hecho solo he puesto 8 puntos), sino una simple reflexión para compartir cosas que me han servido, por si le pueden servir a alguien más.

¡ Feliz travesía !

Francisco Páez

Consejero, Interim Manager y Experto en Desarrollo Personal para Directivos y Profesionales