Seguro que has escuchado hablar de Inteligencia Artificial y ChatGPT. Es un tema de actualidad que nos afecta a todos, mucho más de lo que pensamos. 

La semana pasada asistí a un coloquio espectacular para ponernos al día sobre los desafíos de la IA. Estuvo organizado por el Club Información, moderado por su director Toni Cabot y con la participación de Nuria Oliver y Aurelio Lopez-Tarruella.

Una de las primeras ideas claves es que, a pesar de los riesgos que comporta, no vamos a ser capaces de abordar los retos del siglo XXI sin la inteligencia artificial.

Y la segunda idea, es que habría que pararse a pensar qué es la inteligencia. Y, por supuesto, tener en cuenta la diversidad de inteligencias.

Los sistema de IA tienen una visión limitada de la inteligencia. Es cierto que son más eficientes en el procesamiento de datos no estructurados, pero el ser humano es algo más que procesar datos.

Por ejemplo, al entrenar una IA para que reconozca gatitos en imágenes hay que mostrarles muchísimas imágenes de gatos.

A un niño pequeño solo hay que enseñarle un gato para que sepa lo que es y aprenda a reconocerlo.

LOS TIPOS DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Antes de profundizar en los desafíos de la IA, voy a pararme un momento para explicar los dos tipos de IA que existen actualmente, aunque la que todos conocemos mejor es la segunda.

La que se abordó en primer lugar fue la que se conoce como Inteligencia Artificial General – IAG (AGI por sus siglas originales en inglés).

Es un tipo de IA que permite comprender, aprender y realizar tareas intelectuales de forma muy similar al cerebro humano. Es decir, es la capacidad de la IA de aprender de la misma forma en que lo hacemos los seres humanos.

Algunos ejemplos son los vehículos autónomos y el superordenador Watson de IBM. 

La IAG se plantea como un sistema inteligente con un conocimiento exhaustivo y capacidades de computación cognitiva.

Por otra parte, la IA Específica se refiere a una máquina que puede copiar las capacidades cognitivas humanas, como la resolución de problemas y el aprendizaje. Sin embargo, un humano tiene que programar primero la máquina para que pueda aprender de patrones pasados para crear nueva información o resolver un problema. Es decir, se trata de modelos de aprendizaje a partir de datos.

Y aquí tenemos uno de los primeros problemas. Los sesgos que se encuentren dentro de los datos se trasladan al algoritmo generado.

El gran desarrollo protagonizado por este tipo de IA en los últimos años, y que tiene su máxima explosión con la presentación de ChatGPT, ha sido posible gracias a tres grandes recursos que están ahora disponibles con mayor facilidad:

  1. Grandes volúmenes de datos.
  2. Mayor capacidad de computación.
  3. Modelo complejos basados en redes neuronales.

ChatGPT utiliza un sistema GPT (Generative Pre-trained Transformer)

Los modelos GPT son redes neuronales artificiales que se basan en la arquitectura del transformador, se entrenan previamente con grandes conjuntos de datos de texto sin etiquetar y son capaces de generar texto nuevo similar al humano.

Por encima de estos dos tipos de IA se encontraría la superinteligencia, que estaría por encima de la de los seres humanos. Ese punto se conoce como “Singularidad” y ha sido muy tratado en el cine de ciencia ficción.

LOS DESAFÍOS

La IA está en el corazón de la IV Revolución Industrial. Ya está transformando la sociedad y el impacto no será equitativo.

Las revoluciones anteriores han venido acompañadas de una revolución social, pero en este caso todavía no se ha producido. Es necesaria una movilización social. Pero para que tenga lugar, hace falta información. Tenemos que decidir como sociedad adónde queremos ir con la IA.

Entre los desafíos que afrontamos están:

  • Los sesgos en los modelos de datos (ya mencionados anteriormente).
  • La privacidad.
  • La veracidad de la información.
  • La concentración de poder en pocas empresas y gobiernos (China y EEUU principalmente).

Tenemos que aprovechar el potencial de la IA Específica considerándola como un complemento de la inteligencia humana, no como un sustituto. 

Todos los nuevos inventos llevan aparejada una co-evolución de la sociedad. Las personas necesitan adaptarse a los nuevos cambios.

En el caso de ChatGPT los usuarios deben saber que proporciona información desactualizada, incorrecta y sesgada. Al ser muy creíble, puede generar confusión.

Hay que tener en cuenta que este sistema, después de ser entrenado con grandes cantidades de datos, pasa por un proceso de “refinamiento”.  Este proceso consiste en que una serie de personas añaden manualmente filtros que limitan cierta información, de acuerdo con unos patrones éticos y de seguridad.

Tenemos que ser conscientes de que ChatGPT ha generado el mayor grado de aceptación que cualquier otra tecnología/herramienta creada hasta la fecha.

LAS AMENAZAS

  1. Grupos grupos de interés con intenciones ilícitas.
  2. Acciones con intenciones benignas sobre las que se pierde el control, generando problemas.
  3. Acciones con beneficios para una gran mayoría, pero con consecuencias negativas para unos pocos. Por ejemplo, pérdida de empleo de ciertos sectores.

Hay ciertas amenazas contra las que los reguladores no podrán hacer nada.

Sin embargo, Nuria opina que no será la IA la que destruya la humanidad. Será la propia humanidad la que se destruya a sí misma.