Los Fondos Next Generation EU son un instrumento de emergencia puntual de duración limitada y utilizado exclusivamente para medidas de respuesta y recuperación, que aportará 750.000 M€, de los que más de 140.000M€ van dirigidos a España. Una inyección económica que representa más del 11% del PIB de nuestro país.
El objetivo principal a nivel macro es dejar una Europa mejor para las siguientes generaciones, por lo que van orientados principalmente a inversiones en proyectos de sostenibilidad y transformación digital (dos tercios del total), y no a cubrir gastos.
Se busca impulsar los sectores productivos con mayor capacidad de transformación del tejido económico y social.
La hoja de ruta para estas inversiones, que deberán ejecutarse en un plazo de 6 años, se basan en 10 políticas tractoras:
1. Agenda Urbana y Rural
2. Infraestructuras y ecosistema resilientes
3. Transición energética justa e inclusiva
4. Administración para el siglo XXI
5. Digitalización del tejido productivo
6. Ciencia e innovación
7. Educación y formación profesional
8. Cuidados y políticas de empleo
9. Cultura y deporte
10. Modernización de la fiscalidad
LAS OPORTUNIDADES
En esta ocasión la mayor parte de las inversiones van orientadas a la PYME para el desarrollo de nuevos proyectos en los ámbitos contemplados en las políticas tractoras.
Entre ellos destacan principalmente, por la cuantía de inversiones destinadas, los de eficiencia energética y sostenibilidad, así como todos los relacionados con la digitalización y la transformación digital de las empresas y organizaciones.
LOS RETOS
- La mayoría de las empresas que son objeto de estas inversiones no están acostumbradas a buscar y gestionar ayudas.
- Las administraciones no lo ponen nada fácil, con plazos muy cortos para presentar las solicitudes, documentación disponible a última hora y memorias muy extensas.
- No competimos entre nosotros, sino con empresas de otros 27 países europeos y el resto del mundo.
- En la mayoría de los casos las empresas no consumen los fondos disponibles en los diferentes programas de ayudas por el desconocimiento, la incertidumbre y la dificultad de la tramitación.
- En general se pierde más tiempo en la presentación de una expediente que en la ejecución propiamente dicha.
EL CAMINO PARA EL EMPRESARIO
- En primer lugar hay que centrarse en las oportunidades de desarrollo y olvidarse de los fondos. Cuando los proyectos estén diseñados buscaremos las diferentes líneas de ayuda que mejor se adapten a cada caso.
- Es necesario diseñar una hoja de ruta concreta y estar preparados para cuando llegue el momento adecuado.
- Hacer un diagnóstico del Plan de Inversiones:
- Digitalización
- Mejora de procesos
- Eficiencia energética
- Sostenibilidad
- Dejarse asesorar por expertos, pidiendo ayuda para estar informados y aprovechar las oportunidades.
- Identificar en qué somos buenos y en qué podemos mejorar.
- Preparar con antelación la “foto” de la empresa. Un balance o una cuenta de resultados no pueden adecentarse sobre la marcha. Estos planes exigen empezar a preparase el año anterior para ofrecer una buena imagen.
- Gestionar de forma adecuada el proceso de evaluación y justificación, que es un punto clave y suele convertirse en un cuello de botella para la administración, que es gigantesca y poco ágil en general.
Dentro de las oportunidades que ofrece este plan de recuperación el empleo es una pieza fundamental.
Con los proyectos generados a través de estas inversiones se va a generar empleo, pero nos enfrentamos a los siguientes retos adicionales:
- El empleo debe ser capaz de transformar las empresas.
- No puede ser empleo tradicional.
- Debe centrarse en la PYME.
- Hay que superar el desempleo estructural actual, sobre todo en los jóvenes.
- La clave debe ser mantener en el tiempo el empleo generado.
Por lo tanto, considero que estamos ante una verdadera oportunidad para la PYME si somos capaces de asesorar a las empresas de forma adecuada, diseñando proyectos de inversión que transformen el tejido económico y social.
Para sacar el máximo partido de la situación es fundamental la colaboración público-privada, que nos lleve por un camino efectivo, lejos del desenlace de la famosa película de Luís García Berlanga “Bienvenido Mr. Marshall”.
No podemos dejar pasar esta oportunidad. Preparémonos.