Hay muchas situaciones en las que podemos emplear el término “Los árboles no nos dejan ver el bosque”. Aunque usado en diferentes contextos y repetido hasta la saciedad, el concepto no deja de ser cierto.
En el mundo de la empresa la situación actual está haciendo que muchas empresas se centren solo en el corto plazo, olvidando la importancia de la estrategia y de la planificación.
Por supuesto que la prioridad debe ser mantener la empresa en pie, pero no solo hasta mañana, sino que tenemos que poner también el foco en el futuro.
Y una de las herramientas fundamentales para desarrollar la estrategia es El Cuadro de Mando Integral.
Tradicionalmente, el desarrollo de la estrategia en las organizaciones se ha llevado a cabo desde una visión económico-financiera. Los sistemas de Control de Gestión se han basado en los Presupuestos Anuales (Ingresos, Gastos e Inversión) y en la Contabilidad de Gestión (Financiera y Analítica).
Sin embargo, el modelo del Cuadro de Mando Integral nos propone abrir la estrategia a 4 Perspectivas, desde las que podemos abarcar todas las áreas relevantes de la empresa.
Si solo ponemos foco en la parte financiera no conseguiremos implicar a toda la organización para alinearse con la estrategia.
Las 4 Perspectivas en las que se basa el Cuadro de Mando Integral son:
PERSPECTIVA FINANCIERA
El objetivo financiero de la organización consiste en obtener a largo plazo rentas superiores al capital invertido.
La utilización del Cuadro de Mando Integral no entra en conflicto con este objetivo vital. En realidad, el Cuadro de Mando Integral puede hacer que los objetivos financieros sean explícitos y que se adapten a la medida de las unidades de negocio en las diferentes fases de su crecimiento y ciclo de vida.
PERSPECTIVA DE CLIENTES
Se centra en la orientación al cliente, principalmente en desafíos para agregar valor a segmentos específicos de mercados. Es decir, objetivos asociados a:
- Satisfacción del cliente
- Incremento de clientes
- Fidelización de clientes
- Rentabilidad del cliente
- Cuota de mercado
PERSPECTIVA DE PROCESOS
Desde esta perspectiva nos preguntamos ¿qué procesos de nuestra cadena de valor debemos dominar para satisfacer a nuestros clientes?
Podemos centrarnos en acortar nuestros tiempos de desarrollo, en simplificar nuestros procesos comerciales, en flexibilizar nuestros procesos productivos o en reducir nuestros plazos de entrega, por ejemplo.
PERSPECTIVA DE APRENDIZAJE Y CRECIMIENTO
Los inductores del crecimiento y aprendizaje provienen primordialmente de tres fuentes: los empleados, los sistemas y la equiparación de la organización.
Las estrategias para una actuación superior exigirán, en general, unas inversiones importantes en estas tres fuentes. Por lo tanto, los objetivos y medidas de estos inductores deben ser una parte integrante del CMI de cualquier organización.
Hay tres categorías principales de variables:
- Las capacidades de los empleados, que provienen de sus competencias.
- Las capacidades de los sistemas de información, que dependen de la infraestructura tecnológica.
- Motivación, delegación de poder y coherencia de objetivos, que conforman el clima laboral.
Una vez que hemos definido nuestros Objetivos Estratégicos en cada una de las perspectivas, el siguiente paso consiste en diseñar planes de acción que nos lleven desde la situación actual a la definida desde nuestra Visión a través de las Prioridades Estratégicas.
El Mapa Estratégico es el elemento principal del Cuadro de Mando Integral porque nos permite representar la estrategia de una forma gráfica. Con las relaciones causa-efecto entre los diferentes objetivos tendremos una narración de nuestra estrategia, lo que nos permitirá comprobar su coherencia.
Son muchas las ocasiones en las que unos objetivos estratégicos se oponen a otros. La representación visual nos facilita identificar la complementariedad de los diferentes objetivos, detectando posibles conflictos.
Finalmente, para poder medir la evolución y el impacto real de las diferentes acciones, estableceremos indicadores para cada uno de los objetivos.
El Dashboard que resume el Cuadro de Mando Integral estará formado, pues, por los Objetivos Estratégicos, sus Indicadores y las Metas establecidas para cada uno de ellos.
La clave para el éxito en la implantación de la estrategia a través del Cuadro de Mando Integral está en el cumplimiento de los planes de acción y en la revisión y evaluación continua del modelo en nuestra organización.
Tras la fase de implantación, el seguimiento es fundamental si queremos desarrollar y mantener una ventaja competitiva sostenible en el tiempo.
Si te interesa ampliar información sobre cómo aplicar el Cuadro de Mando Integral en tu empresa, puedes reservar cita sin compromiso para una videollamada donde resolveremos tus dudas, te ayudaremos a identificar tus necesidades y a desarrollar tu estrategia.