Últimamente me he encontrado con varios casos de amigos y clientes (pequeños empresarios todos ellos), que me cuentan las penosas experiencias con sus bancos de toda la vida. Esas oficinas bancarias que se han pasado muchas jornadas acosando al empresario para que invierta en esto o aquello, ofreciéndoles productos bancarios que la empresa no necesita, etc, etc,.

Bueno, pues ahora resulta, que como el país está atravesando una crisis (motivada por un fallo garrafal del sistema financiero mundial), las entidades bancarias cierran filas hacia adentro, convirtiendo a los pequeños empresarios en criminales de la noche a la mañana.  Cuando un empresario acude a su entidad bancaria de toda la vida, el empleado abre su ficha y ve que está relacionado con el (actualmente) sector más denigrado de la economía española  (la construcción o cualquier actividad mínimamente relacionada con esta).

El resultado, claramente previsible con estos antecedentes, es que al pequeño empresario se le cancelan sus pólizas de crédito y líneas de descuento de forma fulminante. Aunque haya pagado absolutamente todo, de forma religiosa, durante toda su vida empresarial, y no deba nada a nadie, cualquier intento de conseguir una línea de crédito o descuento o ampliar o mantener las actuales es tarea inútil.

De esta manera, desaparece uno de los pocos recursos que les quedan a los pequeños empresarios para afrontar los retrasos en los pagos de sus clientes, los impagados y la morosidad a la que se enfrentan en la actual situación: aumentar sus pólizas de crédito y líneas de descuento, a costa de pagar los gastos correspondientes.

En fin, es lamentable ver como, desde uno los sectores de la economía española donde mejor labor de apoyo se podría hacer en estos momentos al pequeño empresario (entidades bancarias y administraciones públicas), se vuelve la cabeza hacia otro lado, mientras siguen aumentando los «Concursos de Acreeedores» y las cifras del paro.

Concurso de Acreedores

Concurso Acreedores

Según una noticia publicada por Europa Press esta semana, tenemos en nuestro poder el triste registro de ser, junto a Cataluña, la comunidad con el mayor número de concurso de acreedores de nuestro país.

«La Región de Murcia es una de las comunidades autónomas que menos se resienten de la avalancha de concursos de acreedores registrada durante los últimos meses.  Por el contrario, Catalunya y la Comunitat Valenciana sí que se resienten de la avalancha de concursos de acreedores. Estos dos territorios concentran cerca del 48 por ciento de los 992 deudores concursados en España en el primer semestre del año, según un estudio de la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC).»

Esperemos que la cordura vuelva a instalarse cerca de nosotros muy pronto.

Saludos.
Francisco Páez