En las últimas semanas estamos recibiendo una avalancha de mensajes desalentadores sobre la situación de crisis que estamos viviendo. Y gracias a la lenta y torpe actuación del Gobierno de España, los efectos serán aún mayores, si cabe.

Sin embargo, esta no es la primera crisis que vivimos y, desgraciadamente, tampoco será la última. Las empresas y los sectores económicos han superado otras anteriores, pero está es la primera en riguroso directo. Los medios de comunicación hacen que nos enteremos de todas las desgracias de forma muy vertiginosa. La difusión a través de la Red y el acceso a cada vez mayor número de contenidos hace que nos parezca muy agobiante.

Como contrapunto a toda esta “energía negativa” que nos llega, quiero lanzar un mensaje de ánimo. Las épocas de crisis lo son también de oportunidades. Oportunidades para innovar, para crecer, para reinventarse, para optimizar. Se ha terminado el ciclo de las vacas gordas y hay que volver a optimizar recursos.

Las empresas que sepan aprovechar las oportunidades que brinda este periodo difícil, serán las que lideren los mercados cuando las aguas vuelvan a su cauce. Hay que prepararse para la nueva economía que surgirá, próspera y apasionante, al final de este ciclo.

Algunas organizaciones han empezado a encarar esta etapa con despidos y EREs. Probablemente sea necesario un reajuste de plantilla, pero no deben perder de vista los directivos que también son necesarios los planes de formación y de innovación y una buena Estrategia para reconducir la organización hacia una nueva etapa.

Las herramientas de Business Intelligence se convierten, en estos casos, en uno de los mejores aliados para la Dirección, proporcionando un apoyo imprescindible en la toma de decisiones.

Ha llegado el momento de conocer quienes son, de verdad, nuestros mejores clientes, nuestros mejores vendedores, nuestros mejores productos y las líneas de negocio que nos van a permitir salir adelante y diferenciarnos de la competencia.

También ha llegado el momento de la valentía, la que se necesita para llevar a cabo una reducción de plantilla, si es necesaria, para sacar adelante la empresa.  Hay organizaciones que llegan al cierre porque la Dirección no tuvo la valentía suficiente en el momento necesario.

“Donde hay una compañía de éxito, alguien tomó alguna vez una decisión valiente”      Peter Drucker

Y, por supuesto, ha llegado el momento del sacrificio personal. Sin embargo, sucede que uno lleva de mejor talante ese sacrificio personal si tiene por encima un equipo directivo con verdadero liderazgo, capaz de implicar a todo el equipo en esta nueva aventura.

Sobre Liderazgo y Motivación ….

Saludos.

Francisco Páez