Una de las mayores virtudes del ser humano es, sin duda, nuestra capacidad de adaptación. La Teoría de la Evolución ya nos decía que no sobrevive el más fuerte, sino el que mejor se adapta. Y estos días me ha venido esta reflexión a causa de la subida del IVA y la forma en como hemos ido reaccionando, tanto los empresarios como los usuarios de los servicios.

Recuerdo otras situaciones en las que la gente puso el grito en el cielo por circunstancias que iban a cambiar «radicalmente» sus vidas y que luego hemos ido asumiendo con mayor o menor naturalidad:

  • Tener que ponerte tu mismo la gasolina
  • La prohibición de fumar en bares y restaurantes
  • Que los supermercados dejaran de «regalar» las bolsas de plástico
  • El «co-pago» farmacéutico (re-pago, lo llamaría yo)
En el caso de las gasolineras ha habido dos opciones claramente diferenciadas:

Gasolinera

  1. Las empresas que han optado por seguir manteniendo el personal de servicio con el fin de captar a los usuarios que no quieren ponerse ellos mismos la gasolina
  2. Las que han decidido reducir el personal y centrarse en un público (como yo) que prefiere la agilidad de servirse uno mismo a pesar de los evidentes inconvenientes (olor y posibilidad de ensuciarse, principalmente)

El caso del tabaco ha tenido muchos vaivenes, entre las inversiones necesarias para adaptar los locales en la primera fase y la rebeldía de algunos propietarios que han tenido sus más y sus menos con la Ley. Sin embargo, a día de hoy ya nos hemos acostumbrado y seguro que mucha gente ha dejado de fumar ante los inconvenientes de buscar un momento y lugar adecuad0s para hacerlo. Yo particularmente aprecio mucho poder estar en una cafetería o un restaurante y no tener que ventilar la ropa al llegar a casa. Lo importante para el caso es que nos hemos adaptado a esto también.

Bolsa ecológicaCon lo de las bolsas de los supermercados considero que lo que más nos ha molestado es que se haya enarbolado la bandera de la ecología y la sostenibilidad del Planeta para pasar a cobrarnos directamente las bolsas que antes nos cobraban indirectamente en el precio de cada uno de los productos. ¿O es que piensan que somos idiotas? Porque tu puedes seguir llevándote la compra a casa en bolsitas de plástico, como siempre, solo que tienes que pagar 2 céntimos por cada una. ¿Por qué no nos descuentan el precio de las bolsas que ya no nos dan? La cuestión es que a esto también nos hemos acostumbrado y ya llevamos a todas partes nuestras bolsas «ecológicas».

En el «co-pago» farmacéutico es pronto para entrar, aunque ya está presumiendo el Gobierno de España de la reducción del gasto farmacéutico en el primer mes de aplicación. Toma claro, si con estos métodos reduzco yo gastos en cualquier sitio. Vamos a machacar un poco más a la clase trabajadora mientras nosotros seguimos con nuestras prebendas de ministros, nuestros asesores enchufados y nuestros sueldos vitalicios. En fin, estoy seguro que nos adaptaremos.

Subida IVA

Y ahora, una nueva subida del IVA. Ha habido muchas quejas y comparaciones pero tanto las personas como las empresas ya nos estamos adaptando. Algunas empresas han decidido no subir los precios y asumir el sobrecoste de IVA. Otras redujeron el precio de sus productos para que al aplicar los nuevos tipos el precio final fuera el mismo para el cliente. Hay promociones, días sin IVA y un largo etcétera de iniciativas. Pero ya nos estamos adaptando.

De momento, según la Teoría de la Evolución y dada nuestra capacidad de adaptación a los cambios, tenemos bastantes posibilidades de sobrevivir, pero nunca se sabe 😉

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